Si hay un elemento imprescindible para jugar un partido de fútbol es el balón. Sin él es imposible disputar un encuentro del deporte del balompié. Podemos tener el estadio más moderno, bonito y cómodo, las mejores aficiones a la hora de animar, los jugadores con más calidad sobre el terreno de juego, los entrenadores más sabios en técnica y táctica o los dirigentes más eficientes a la hora de gestionar un club que nos daría igual. Sin un balón no tenemos nada. Vamos a realizar un repaso por los balones de fútbol con historia dentro del deporte del balompié.

Balón de fútbol más clásico
Son innumerables los balones con historia que muchos aficionados recuerdan por diferentes motivos. Unos porque fueron protagonistas del torneo en el que habían sido nombrados como oficiales. Otros por sus carencias, en muchas ocasiones con graves incidencias sobre el desarrollo del propio juego en el campo. O algunos simplemente por un diseño tan esperpéntico que todavía no han sido olvidados por la memoria de muchos.
Balones de fútbol con historia: El balón de fútbol en los Mundiales
Si hay un torneo de fútbol internacional donde la promoción de un balón alcanza límites insospechados es sin lugar a ninguna duda un Mundial. Desde el primero que se utilizó en el Mundial de Uruguay en 1930, el clásico balón en forma de T de cuero que tenía doce paneles y una costura visible, hasta el último que se ha presentado oficialmente, el que bajo la denominación de Krasava se utilizará en los partidos del Mundial de Rusia 2018, todos han sido recordados por algún motivo u otro.
Mikasa
Sin lugar a dudas, uno de los balones de fútbol con historia ha sido el Mikasa, símbolo de los partidos disputados por millones de niños en los patios de los colegios o en las calles de cualquier localidad española. Su dureza era una pesadilla para muchos, sobre todo para aquellos que tenían que ocupar la portería. Con el paso del tiempo y las patadas, los Mikasa solían acabar pelados y con varios abollones, además de aumentar su peso de manera considerable cada vez que llovía.
Telstar
Otro de los balones de fútbol con historia más famoso fue el Telstar. Estamos ante el primer balón diseñado por Adidas para un Mundial, concretamente para el celebrado en México en 1970, siendo el primer balón de parches en forma de polígonos cosidos a mano (20 hexágonos de color blanco y 12 pentágonos negros). Desde entonces, la marca deportiva alemana ha sido la encargada de diseñar el balón para todas las ediciones de la cita mundialista. Cuatro años después, Adidas presentó el Telstar Durlast para el Mundial Alemania 74 con el único cambio de introducir las letras doradas para facilitar las transmisiones en blanco y negro de las televisiones.
Tango
El siguiente esférico que pasó a la historia por ser recordado por muchos aficionados fue el Tango, modelo desarrollado por Adidas para el Mundial Argentina 78. Una triada negra que formaba doce círculos alrededor de los pentágonos era la gran diferencia con su antecesor. Su estética se mantuvo durante muchos años con pequeñas variaciones en el diseño de la triada. Por ejemplo, para la siguiente Copa del Mundo, celebrada en España en 1982, la única diferencia introducida fueron unas costuras impermeables con el objetivo de evitar que el balón adquiriera más peso cuando lloviese, aunque su delicadeza hacía que tuviera que ser cambiado varias veces durante los partidos.
Jabulani
El Jabulani ha sido uno de los balones de fútbol más polémicos de la historia. Recibió críticas y halagos por igual. Este modelo fue creado por la marca deportiva alemana para el Mundial de Sudáfrica 2010. Fue una auténtica pesadilla para los porteros debido a los extraños efectos que realizaba en algunos disparos, a pesar de tener una capa de supercarbonato que tenía como fin mejorar la precisión de los tiros a puerta.
Brazuca
Acabamos este peculiar repaso por los balones de fútbol con historia con el Brazuca, modelo diseñado también por Adidas para el Mundial de Brasil 2014. La principal característica de este esférico fue su diseño innovador basado en colores fluorescentes llamativos en forma de ondas. Estaba realizado por seis paneles de poliestireno unidos para mantener la forma y consistencia y la válvula del esférico estaba hecha de látex.
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